En primer lugar, ¿qué es el SEO? También conocido como Search Engine Optimization, es el posicionamiento natural en buscadores, como el de Google, Yahoo o Bing, con el objetivo de mejorar la visibilidad de tu página web o blog.
Seguramente, no sea la primera vez que hayas oído hablar de este término. También es bastante probable que hayas leído unos cuantos artículos sobre cómo posicionar tu web. Pero hoy no te vamos a hablar de lo que tienes que hacer, sino de algunos aspectos que debes evitar para que Google no te penalice. ¿Estás listo para mejorar el SEO de tu página web? Vamos a por ello ;)
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE TRABAJAR EL POSICIONAMIENTO ORGÁNICO?
Llegados a este punto, es posible que te hayas planteado que el posicionamiento no vaya contigo, pero te vamos a hacer cambiar de opinión. ¿La razón principal para hacerlo? Todos buscamos información en Internet antes de tomar una decisión en nuestras compras. Y si no, pregúntate, ¿cuántas web visitas antes de comprarte unas zapatillas o un teléfono móvil? Seguro que muchas y, además, seguramente acabes comprando en una de las páginas que aparecen en primer lugar.
Aparecer entre las primeras posiciones significa que el contenido que compartes es útil tanto para los usuarios como para los motores de búsqueda. Por lo que, si trabajas en tu posicionamiento orgánico, consigues que tu marca o empresa sea más conocida entre los usuarios. El objetivo es que sean tus compradores los que te encuentren, atraerlos hacia ti de forma no intrusiva mediante el inbound marketing.
¿QUÉ ESTÁ PERJUDICANDO TU POSICIONAMIENTO SEO?
Hay muchos errores que todos hemos cometido alguna vez. Google siempre está evolucionando y lo que hoy es una buena práctica probablemente en un par de años ya no lo sea. Si de las siguientes acciones hay alguna que sigas manteniendo es hora de corregirla.
1. Duplicar o plagiar contenido
No importa si estás reutilizando contenidos propios o un texto interesante de otra persona o agencia que te haya gustado. Copiar contenidos te penaliza y debes de evitarlo, no solo por el algoritmo de Google, sino también porque tanto tú como tu información perdéis prestigio. ¡Sé original y no te arriesgues!
Si quieres recalcar la importancia que tiene un contenido tuyo anterior solo tienes que enlazarlo de manera interna, siempre y cuando sean relevantes y aporten valor. Si estás hablando de las últimas tendencias en moda no tiene sentido que enlaces contenidos de alimentación, por ejemplo.
En el caso de que hagas referencia a contenido externo vigila la calidad de las URLs. Imagínate que el enlace que estás compartiendo lo ha penalizado Google por malas prácticas. Revisa los enlaces y si hay alguno del que desconfíes no lo pongas. ¡Es mejor prevenir que curar!
2. Compartir contenido escaso o de poco valor
¿Escribes posts con poco contenido? Evítalo. A Google le gusta los contenidos de calidad, es necesario un mínimo de palabras para que te ayude a posicionar. Además, si hay contenidos más extensos los usuarios pasarán más tiempo en tu página.
Las palabras mínimas son 300, pero se ha detectado que, a cuantas más palabras, mejor posicionamiento. Lo ideal son entorno unas 1000 palabras. Recuerda, la extensión no lo es todo, tiene que ser contenido de valor.
No intentes estar vendiendo siempre tus productos o servicios, cuenta algo interesante para retener a tus clientes. Si apenas tienes tráfico o casi no comparten tus contenidos plantéate cambiar la estrategia.
Ten en cuenta que no vas a conseguir mil visitas de un día para otro, es un largo camino que comienza con la búsqueda de sus intereses (lo puedes hacer utilizando Google Adwords o Analytics). Habla de lo que están buscando y no te limites a contar lo mismo que tus competidores, crea contenido original, relevante y, sobre todo, de valor.
3. No codificar correctamente tu página web
Todas las páginas web están codificadas mediante el lenguaje HTML, a la hora de maquetarla hay que especificar y revisar ciertos parámetros:
→ Meta title o título principal: Se incluye en el <head> y, además, debe contener la keyword o palabra clave. Además, será el que título que aparece en las búsquedas.
→ La metadescription tag o metadescripción: Es una de las etiquetas más importantes y más olvidadas en el SEO. Sirve para describir los contenidos que hay dentro de la página, es decir, es un resumen que los usuarios leen en los resultados de búsqueda. Al igual que el title, también va incluido en el <head> y se recomienda que incluya las palabras clave.
→ H1 o encabezado principal: Solamente puede existir uno y es el en el que indicas de qué estás hablando. En nuestro caso sería ‘Qué errores que debes evitar en SEO’. Además, podrás utilizar subtítulos o encabezados secundarios como H2 – en estos también es recomendable incluir la keyword, siempre que sea natural y no quede demasiado brusco- , H3, etc. para que tu página sea más atractiva y esté mejor organizada.
→ ALT o texto alternativo en las imágenes: Las imágenes que compartas tienen que llevar un texto alternativo que indique qué es lo que aparece en la imagen por si no se carga o para facilitar la comprensión de personas que tengan alguna discapacidad. Además, antes de subir las imágenes asegúrate que el nombre del archivo esté relacionado con el contenido de los textos y de la imagen, no un nombre tipo ‘deposit_1234.jpg’.
→ La velocidad de carga: El tiempo que tarda en cargar una página web es un factor muy importante que afecta a tu posicionamiento en buscadores y a la experiencia de tus usuarios.
Si la página tarda mucho en cargar los usuarios se irán. En el caso contrario no solo influye positivamente en su experiencia, sino que también puede ayudar a aumentar las conversiones.
A Google le gustan las páginas que cargan rápido, tanto en desktop como en mobile. ¡Haz que todas tus páginas sean Google Friendly! ¿Lo ideal? Que tarde menos de 2 segundos en cargar. ¿Qué puedes hacer para conseguirlo?
- Optimiza las imágenes para que pesen menos sin que pierdan calidad.
- Quitar plugins y recursos externos innecesarios. Sí, sabemos que nos facilitan mucho la vida o que hace más ‘divertida’ la página web, pero (en serio) la mayoría son prescindibles.
- Revisa el hosting que has contratado, algunos ofrecen un servicio barato, pero de mala calidad perjudicando el tiempo de carga de tu página. De verdad, merece la pena invertir en un hosting mejor que, además, te ofrezca una mayor seguridad.
- Codifica tu web en responsive: actualmente la mayoría de las búsquedas son a través del móvil por lo que, si tu página no se adapta correctamente a los diferentes dispositivos, por muy interesante que sean tus contenidos los usuarios no se quedarán a leerlos.
Además de generarle al usuario una mala experiencia, también estás perjudicando tu posicionamiento, Google sabe si tu página está adaptada a mobile o no, es un requisito que así sea.
Recuerda que el posicionamiento orgánico se trabaja a diario, y que lo puedes combinar perfectamente con el posicionamiento pagado o SEM una vez tengas una base fuerte. ¿Has cometido alguno de estos errores? ¿Añadirías alguno más?
