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Nadie puede negar que vivimos una de las épocas más doradas en cuanto a la ilustración se refiere. Estilo manga, vectorial, realista, con técnica digital, tradicional...la ilustración está presente tanto en medios digitales como editoriales para complementar campañas de todo tipo de productos. Desde latas de maíz hasta productos de última tecnología. No es raro, que yendo a una gran superficie a veces uno acabe con productos en la mano que no sabe muy bien qué son, pero cuyo packaging le ha llamado la atención. O pararse frente a un cartel solo para ver qué anuncia.

 

Famoso fue el caso de unos carteles que anunciaban el festival La Cabina, de Paula Bonet en Valencia, que desparecieron en su totalidad, más de 3.000 carteles, en su primer día en la calle.

 

carteles_paula_bonet

 

La ilustración, está claro, gusta.

 

Ahora bien ...¿De qué forma podemos aprovechar  este  auge de la ilustración publicitaria en beneficio para nuestra empresa? La respuesta está clara: convirtiéndola en un valor añadido a nuestro producto, uno que podremos incluir en nuestra estrategia de marketing de contenidos.

 

Destinada en décadas pasadas casi exclusivamente al ámbito infantil, la ilustración volvió en los 80 al ámbito publicitario de la mano de los avances tecnológicos en diseño y computación. En este país, autores como Jordi Labanda, Silvia Prada o Juanjo Sáez convirtieron en habitual su uso como distinción de marca para clientes tan variados como Fontvella, Zara, Kellogg’s,Mango o Nike. Las camisetas de Custo ilustradas por Labanda fueron durante años, uno de los productos mejor vendidos de la marca.

 

Hoy en día, la ilustración sigue usándose para generar interés y consumo, como en la novísima campaña de Renault que regala merchandising con una ilustración del equipo Boa Mistura. Sin embargo existe una diferencia: ahora lo que busca, es ser transgresora, mucho antes que decorativa.

 

A su vez, es cada vez más competitiva, ya que estamos rodeados de lo que nuestros abuelos llaman casi despectivamente “dibujitos”, y el ilustrador debe luchar vez más por conseguir la originalidad y sorprender al consumidor.

 

Esos “dibujitos” se han convertido en algo tan cotidiano, que reconocemos gracias a ellos perfectamente marcas y productos a primer vistazo, y es que, la ilustración bien utilizada, aporta dos valores del que cualquier producto podría beneficiarse: reconocimiento y originalidad, dos características muy importantes en la creación de marca o branding.

 

Un ejemplo sería el uso que Coca-cola lleva haciendo de la ilustración desde sus inicios y que el colectivo asocia ya, casi inconscientemente, a la marca. Otro, el uso de las que la marca Mr. Wonderful hace de ella, siendo precisamente el fenómeno de esta empresa lo que ha marcado una clara tendencia en la ilustración actual.

 

Gracias a la democratización del diseño y al auge de las redes sociales, se da evolución constante de la ilustración con respecto a estilos y nuevos talentos. Y estos se dan a conocer mucho antes. El imaginario colectivo y el consumidor medio, tiene un ojo mucho más entrenado que en el pasado. Las modas son mucho más efímeras y el ilustrador tiene que añadir a su dominio técnico, el conocimiento de las tendencias actuales y saber adecuar su estilo a los valores de la marca.

 

Esa es otra de las grandes ventajas de la ilustración, que el consumidor se identifica rápidamente con el estilo gráfico y se siente atraído por el  producto no sólo por el  producto en sí, sino por la filosofía detrás de la marca. Atendiendo a esta filosofía, tan en consonancia con la corriente del inbound marketing, en Gestazion creamos las ilustraciones para el proyecto Chocolatia , buscando que reflejaran tanto la feminidad y delicadeza como lujo y elegancia.

 

Magnum_Chocolatia

 

Como vemos, la ilustración es un buen recurso a tener en cuenta en cualquier campaña, pero como todo buen recurso debe saber utilizarse. Contar con un ilustrador y trabajar con él asegurará el éxito de la campaña, así como una comunicación fluida con el mismo.

 

Porque, como bien reza el refrán, "vale más una imagen que mil palabras"

 

Club de Fidelización - Gestazión

 

Ana Iglesias
Autor: Ana Iglesias
27 octubre, 2015