Estaba sentado en La Latina tomando unas cañas con un amigo de la infancia. Me contó que había empezado un blog hacía unas semanas y que le costaba horrores conseguir visitas, no sabía por dónde empezar y me preguntó cómo se hacía una campaña de marketing viral. Estaba claro que quería conseguir visitas y las quería rápido.
Comencé explicándole las cosas que hacemos en la agencia cada día: le enseñé las acciones que hacemos con códigos promocionales y hasta le di algunos ejemplos como www.axe.es o www.bimboplay.com. También le expliqué como utilizar las redes sociales para crear una marca personal reconocida, incluso le desvelé los secretos del video marketing viral. Después de un rato interrumpió mi clase magistral de marketing online con un simple:
- Eso es muy complicado, yo quiero algo más fácil.
Una hora dándole los mejores consejos que guardo bajo la manga para que me diga que quiere algo fácil... ¡Desagradecido! ¡Al menos las cañas las pagó él!
Un rato después estábamos sentados en otro garito.
- ¿Cuántos posts publicas en tu blog a la semana? - Le pregunté.
- De momento uno cada dos semanas más o menos.
- ¿Y si pudieras publicar 100 posts nuevos al día?
- Eso es imposible, no tengo tiempo.
Es cierto, para escribir esa cantidad de posts habría que contar con un equipo de redactores que serían la envidia de cualquier periódico.
- Pero... ¿Y si los contenidos los cogiera de otros blogs, digamos, "prestados"?. - Preguntó mi amigo poniendo la cara del emoticono picarón del Whatsapp.
- Pues lo que pasaría es que los contenidos duplicados, en teoría, te penalizarían en tu ranking de Google y no te serviría de nada.
En ese momento vino la camarera a traernos otra ronda, mientras se iba contoneándose como una culebra de vuelta a la barra el tema de conversación de la mesa cambió súbitamente en torno a otras temáticas que ciertamente no tienen lugar en este post. Sea como sea, nuestra conversación sobre cómo conseguir visitas rápidamente acabó ahí, pero la semilla se había plantado en mi cabeza para quedarse.
Una semana después estaba sentado en mi "Sillón de la Magia", así es cómo llamo a mi silla giratoria donde programo scripts y líneas de código maravillosas. Seguía pensando en la idea de coger contenidos de otros sitios. ¿Sería posible hacerlo sin que Google lo detectara como duplicado? Después de muchas vueltas se me ocurrió empezar un experimento: Programaría una aplicación web que haría lo mismo que el bot de Google: rastrearía los contenidos de una web y los guardaría en una base de datos propia, lo que comúnmente se conoce como "scraper".
Un scraper es cualquier desarrollo capaz de recopilar información de una web de forma automática. Tengo que dejar claro que estas prácticas pueden ir en contra de los términos de algunos sitios web, pero como esto fue un experimento este será nuestro pequeño secreto. Si quieres más información al respecto puedes ver la entrada de la wikipedia.
Utilizando PHP, Ajax y Javascript en un fin de semana había programado un scraper para rastrear los contenidos de un famoso blog en inglés. Cada 24 horas comprobaba si había contenidos nuevos y si los había los llevaba a mi base de datos, podía rastrear cientos de páginas por segundo. La primera parte de mi maléfico plan era un éxito. Ahora ¿qué pasaría si los textos copiados los tradujera a otro idioma? Podría utilizar la API de BING Translator y traducir todos los textos de forma automática, así los contenidos serían nuevos para Google y quizá de esa manera podría publicar un blog en español con 100 posts al día cogiendo los contenidos de otros blogs en inglés.
Dicho y hecho, unas horas más tarde tenía el traductor conectado con mi scraper, primero se rastreaba el contenido en Inglés y seguidamente se traducía al Español. Recuerdo el primer título traducido: "20 Easy, Unethical Ways To Attract More Website Visitors". La respuesta del traductor automático fué: "20 Fácil, maneras poco éticas para atraer a más visitantes del sitio web". En ese momento me di cuenta de que los traductores automáticos sólo me servirían para crear el blog de un jefe indio.
La segunda parte del experimento había sido un fracaso absoluto, pero no pensaba rendirme tan fácilmente. Seguí dandole vueltas a la cabeza, tenía que haber algún tipo de contenido que pudiera rastrear y traducir sin que las traducciones "indias" fueran un problema. Después de un rato se me ocurrió que tal vez podría rastrear un sitio con contenido multimedia en el que lo realmente relevante fuera imagen o video, y el texto simplemente fuera de apoyo. ¿Dónde hay fotos o videos gratis "a cascoporro"? ¡Éxacto! ¡Crearía una web de videos porno!
Ese mismo día compré un dominio sugerente y una semana después ya estaba la web en funcionamiento con 200.000 páginas con textos "originales". Además cada día se rastreaban una media de 1000 páginas nuevas por lo que el crecimiento era enorme. Ahora sólo faltaba enviar el sitemap a Google y esperar a ver resultados.
Cada día entraba en Google Analytics para ver cuántos usuarios habían accedido al sitio experimental, las primeras semanas había una media de 10-20 visitas/día, nada impresionante. Al cabo de un mes las visitas subieron a una media de 100-120, ¡estaba emocionado! A los dos meses se habían disparado por encima de las 2000. A los 3 meses ya había pasado de las 8000 diarias y al sexto mes... ¡¡ZASKA!! ¡67.000 visitas al día! Más de 2.700.000 visitas en los primeros 6 meses de vida de la web, era una auténtica locura.
A pesar de que me encantaría publicar aquí el nombre del sitio para así conseguir más backlinks y mejorar el page rank creo que mejor vamos a obviar ese detalle, a cambio aquí os dejo un pantallazo de Analytics de los primeros 6 gloriosos meses del experimento. Como podéis ver fue todo un éxito. Aprovecho el momento para saludar a mi madre, que seguro que cuando se entere de lo que hace su hijo en su tiempo libre se sentirá muy orgullosa.
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Marketing Digital.13 octubre, 2015