Formas geométricas, colores vivos, tipografías sans serif de generoso tamaño, ausencia de elementos superfluos como sombreados, texturas o degradados … todas estas son características del omnipresente flat design. Su sencillez facilita la funcionalidad de las páginas o aplicaciones para móvil y la adaptación a diferentes dispositivos, por lo que por el momento parece más probable que veamos una evolución de esta tendencia antes que el fín de su hegemonía. Y esa evolución la propone Google con su material design, aportando un concepto, una metodología y un nuevo enfoque a la animación de los elementos gráficos.
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