Que levante la mano quién vea la televisión sin la tablet, el smartphone y el ordenador, un mínimo de tres pantallas cerca a menos de un metro de distancia. Si la has levantado, es porque has leído rápido la pregunta debido a que estabas consultado algo en cualquier otro dispositivo, ergo, minipunto para mí.

Hace ya un tiempo que nadie está con la mirada fija en una única pantalla. Mientras nos encontramos viendo una serie, por ejemplo, el móvil siempre está en la mano, ya sea para tuitearla en directo o para comentar vía WhatsApp con un amigo, como está siendo el capítulo.

Está demostrado que cuando un actor comenta en directo el capítulo, sus followers aumentan un 12.2%, mientras que si lo hace en diferido, ese porcentaje baja hasta el 3.9%. Las redes sociales han convertido que una experiencia unilateral, como es la de usuario-televisión, pase a ser una experiencia interactiva, llegando incluso a ofrecer contenido exclusivo únicamente para las redes sociales, es decir: de los contenidos extras de las películas del DVD que nadie veía, a necesitar que se ofrezca algo distinto para que tu audiencia siga siendo fiel a ti.

Muchos son los que sostienen que este uso multipantalla evita que se preste total atención a lo que realmente importa, ya que estar pendiente de más de una cosa hace que tu atención se divida, pero no es así del todo: si a una misma persona le ofertas el mismo contenido pero presentado de forma distinta, lo percibe de manera mucho más atractiva.

Por ello, ¿qué beneficios tiene esto para una marca? Infinitos. Antes, tenías que recurrir a Google para encontrar el nombre de la canción de un anuncio, preguntando "¿cómo se llama la canción del anuncio del coche rojo que sale en un campo?", esperando que algún usuario llamado @oskar_33 te contestara, de ahí dar las gracias si era la respuesta correcta y luego buscar la canción en YouTube. Ahora, en el anuncio sale el nombre de la canción y el aviso de "haz Shazam y disfruta", ofreciendo al usuario un plus mayor y sobre todo y más importante: comodidad.

Implicar a la persona hace que tu marca se vea de forma distinta. El espectador pasivo ya no existe: ahora necesitan, debido a la gran cantidad de inputs que reciben diariamente, algo que les estimule y con lo que puedan interactuar y sobre todo, estar informados. Un ejemplo de ello es que más del 30% de los espectadores reconoce haber empezado a ver una serie por los comentarios que ha leído sobre ella en las redes sociales.

Además, te permite explotar recursos que sabes que siempre van a ser bienvenidos. Este es el caso de Mahou, que tiene una app "Mahou Fútbol"  donde en tiempo real te informa de cómo va tu equipo, con estadísticas actualizadas y más información útil para un verdadero futbolero. Así haces que se enganchen a ti, que disfruten del partido con una buena cerveza a la vez que tu propia marca es la que le está poniendo produciendo esa emoción por el partido. Además, en la web puedes seguir informado. Tres pantallas que ofrecen lo mismo - un partido de fútbol - pero contado de una manera completamente distinta.

Llegar a enlazar una misma historia pero a través de soportes diferentes, significa darle a tu consumidor más o incitarle a que descubra más sobre ti a través de otros medios, ya hace que le pique la curiosidad y tu marca se vea dinámica y actual, como es el caso de Mixta, cuya última campaña publicitaria está basada en la estrategia multipantalla. Para incentivar la participación del espectador, cuatro de sus piezas, de un total de ocho, se podrán ver en televisión, mientras que las restantes habrá que verlas su web .

Por ello ya es posible "atravesar" la pantalla y ofrecer algo más que imágenes en movimiento en una caja cuadrada. Las marcas ahora tienen la posibilidad de flanquear todos los frentes, y esto, sin abusar, hace que genere mucho más engagement y que te vean con otros ojos -y otras pantallas-.